Empieza por ti y se el modelo que tu hijo necesita. Ten la mente abierta, no tengas miedo de buscar diferentes formas de hacer las cosas, solo así lo ayudaras a ver en el mundo la cantidad de posibilidades que hay para solucionar un problema, ayúdalo a expresarse. Ten presente que la creatividad va más allá del arte y que está en toda la vida.
La creatividad y la felicidad
“Están directamente relacionadas. Somos felices cuando encontramos aquello que queremos hacer, para lo que tenemos habilidad, somos buenos y nos encanta, y nos permite, además, solucionar problemas, afrontar incertidumbres y desafíos de forma positiva y constructiva” nos comenta la licenciada Allyson Arangoitia.
Promueve su libertad
Aunque los niños nacen con una capacidad innata para crear e imaginar, a medida que van creciendo pueden bloquear su capacidad para pensar de forma flexible, debido a un entorno rígido que no lo estimule. Por eso debes fomentar su creatividad a través de la práctica y la imaginación.
Manos a la obra
“Es importante fomentar la creatividad porque en un futuro tendrán que enfrentar desafíos, y es en su capacidad de imaginar y generar ideas nuevas, que encontraran múltiples soluciones”, asegura la licenciada Arangoitia.
Deja que cometa errores: Es el paso fundamental para fomentar su creatividad. Lo que es para ti puede ser un error, para él es la mejor forma de adquirir un buen aprendizaje. Evita el miedo que solo obstaculiza.
El preguntón: Fomenta la capacidad crítica, estimulando a que tu hijo realice preguntas a todo (y, ¿por qué?), para que sea capaz de reflexionar sobre aquello que observa con una mirada activa y no pasiva.
Lío y orden: La imaginación no es ordenada, toma elementos de aquí y de alla para conjurarlos. Esto no quiere decir que no se respeten las reglas de limpieza y hábitos de la casa, pero un permiso en este sentido no está mal. Se puede hacer un poco de “lío”, y después ordenar.
Crea espacios de relajación y espontáneos: El estar relajados desactiva la atención de control, y permite imaginar o divagar para que aparezcan nuevas ideas. Aprovecha el momento del baño para jugar a imaginar, o por la tarde imaginen a jugar cualquier cosa, lo importante es que le enseñes a visualizar las imágenes como si estuvieran viendo una película.
La creatividad y las artes
“Todos los niños nacen con capacidad y talento para el arte, sin embargo, en cada uno hay un desarrollo distinto. Hay niños que demuestran su capacidad innata en algún momento de la vida, pero la diferencia fundamental la marca la motivación”, nos comenta la licenciada Arangoitia.
¿Cómo lo averiguamos?
Probando y probando. Sigue probando con tus hijos jugando y observando sus habilidades. Si observas que dibuja, canta, le gusta inventar historias o tiene habilidad con la pelota, matricúlalo en un taller donde potencie su habilidad hasta convertirse en un talento.
Pon cimientos para su futuro
Léele un cuento: Estimula su cerebro, activa áreas relacionadas con el lenguaje, pero también implica áreas involucradas con las emociones, la imaginación y creación de imágenes visuales.
Que interactúe con las pinturas: Deja que se embarre las manos. Así tu niño activara sus canales internos lo que más adelante lo ayudara a percibir su entorno de manera adaptativa y relajada.
Que escuche música: Estimula la memoria, ayuda a compartir emociones, modula el estado de ánimo, y lo ayuda gozar de un mejor sistemas sensorial, creando más enlaces en las conexiones neuronales del cerebro.
Que aprenda a amar la naturaleza: Llévalo al parque y que interactúe con la naturaleza. Enséñale a observar, a sentir y a reflexionar a través de esta experiencia.
Artículo escrito para la revista “Soy Mamá y Mujer” por la Psicopedagoga especialista en lenguaje y aprendizaje Allynson Arangoitia Córdova.
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