“¡A mi hijo lo mandaron a terapia!”. Para muchos padres, esta frase podría sonar a drama o a señal de problemas serios en el niño. Esto no siempre es cierto.
TERAPIA
OCUPACIONAL EN LOS NIÑOS
“Es la encargada de velar
por el bienestar del niño, de su ocupación y relación con el medio ambiente. Ayuda
en favorecer el desempeño en el colegio, a la hora de jugar, en su autocuidado
e interacción con los demás”, afirma la terapeuta ocupacional Maritza Ferro.
Ella explica que la Terapia Ocupacional trabaja en prevención, promoción y
rehabilitación, desde las características y situación de los niños, quienes
tienen como ocupación principal jugar y seguir siendo niños.
¿QUIÉNES
ASISTEN A LA TERAPIA?
Niños con dificultades en el
desarrollo psicomotor, es decir motricidad gruesa (falta de equilibrio
dinámico, estático, etc.) o fina (prensión del lápiz, direccionalidad de
números y letras, prensión de la tijera, dificultades en la coordinación
visomotriz, etc.), niños con hiperactividad, con dificultades de aprendizaje,
con dificultades atencionales (presentando algunos indicadores como dificultad
para permanecer sentados, seguir instrucciones, respetar al otro, incomodidad
para cepillarse los dientes, no tolerar etiquetas, etc.), con dificultades en
relación a la planificación motriz, entre oros.
Según Álvaro Izquierdo,
neuropediatra, pone de manifiesto que un niño debe ser referido a Terapia
Ocupacional , cuando éste adolece de estimulación o de deprivación sensorial;
cuando existen dificultades en su organización sensorial, cuando existen
dificultades en su desempeño motor.
¿QUIÉN IDENTIFICA SI DEBE IR O NO A TERAPIA?
Germán Silva, pediatra
egresado de Universidad El Bosque, asegura que la decisión de si el niño debe o
no ir a terapia se debe tomar en forma conjunta, según el reporte del colegio
(maestros y psicólogos), de la familia, del médico pediatra o neuropediatra y,
por supuesto, del propio Terapeuta Ocupacional.
Para verificar si el niño
requiere o no la terapia, existen pruebas y/o test por parte de los Terapeutas
Ocupacionales quienes determinarán, luego de un proceso de evaluación si es
necesaria iniciar una intervención.
¿POR
QUÉ EN LA ACTUALIDAD SE REMITE TANTO A EVALUACIÓN?
En realidad, según varios
especialistas, no todos los niños necesitan de la terapia, sin embargo si es
necesario para aquellos en donde sus dificultades tanto motoras, sensoriales
como sociales, interfieren en su desempeño ocupacional.
Algunos expertos sostienen
que, desafortunadamente, en ciertas instituciones escolares, abusan del tema y
remiten a niños que no la requieren o con los cuales las instituciones tienen
ciertas dificultades en su manejo.
¿ES
ÚTIL O NO?
“Sí es útil cuando el niño
la necesita. El niño y su familia tienen derecho a saber qué profesional lo
está atendiendo, qué hace, cómo puede ayudar al niño y cómo va a ser el trabajo
con las personas que conforman su entorno. Se deben establecer objetivos y prioridades”, afirma la doctora Ferro.
Padres, maestros y cuidadores perciben resultados de la terapia si el niño
actúa con mejor adaptación, con mejoras en relación a sus repuestas sensoriales y sociales, trabaja mejor en los cuadernos y desarrolla
mayor gusto por las diferentes actividades ocupacionales en las que participa.
La terapia no solo es
asistir a las sesiones, sino seguir paso a paso el plan de trabajo del
Terapeuta Ocupacional. Es deber de los padres y cuidadores reforzar las
actividades sugeridas en casa para alcanzar los resultados esperados.
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