“La rutina diaria es para los niños lo que las paredes son para una
casa, les da fronteras y dimensiones a la vida. La rutina da una sensación de
seguridad. La rutina establecida da un sentido de orden del cual nace la
libertad” R.Driekurs
Se ha
puesto a pensar acerca de lo que su hijo o hija hace todos los días, ¿Podría
describir la rutina de su hijo en un día típico de semana?, ¿Qué tipo de cosas
hace?, ¿Qué apoyos necesita para involucrarse activamente en estas rutinas y
actividades de auto-cuidado?, ¿Cuánto tiempo dedica a jugar?, ¿Le cuesta a su
hijo cambiar de actividad, lugar o momento del día a otros diferentes?
“Las rutinas
son
todas aquellas actividades que llevamos a cabo día a día de forma automática en
momentos concretos, y que favorecen la creación de hábitos y habilidades. Son hábitos
los de higiene y autocuidado, sueño, alimentación, orden, convivencia, estudio,
entre otro”. Los
hábitos se desarrollan cuando el niño desarrolla cada vez más la habilidad de
organizar el comportamiento y cumplir con actividades y rutinas de
auto-cuidado. Los hábitos permiten incorporar a la vida un repertorio de
actividades que se realizan automáticamente, reducen la cantidad de esfuerzo
requerido e incrementan la eficiencia en las tareas.
“La falta de rutinas y hábitos crea dificultades en la convivencia y
problemas socio-emocionales y de autocontrol en los menores de la familia,
pudiendo incluso provocar problemas de sueño, alimentación y control de
esfínteres”.
Los niños que no son capaces de participar en rutinas presentan
dificultades en su participación ocupacional. Los estudiantes deben ser capaces
de cambiar de actividades de aprendizaje a la comprensión de la expectativa de
compleción de una tarea para la casa. “Los niños entre 1-3 años deben ser
capaces de anticipar la rutina de irse a dormir por la noche, para permanecer
calmados preparase para dormir, y comprender que deben seguir las indicaciones
de sus padres”.
“La mayor influencia en la formación de hábitos la tienen las rutinas de
la familia. La participación en rutinas ayuda al niño a comprender qué es lo que
se espera de él/ella, provee estructura y predicción, facilita la participación
a través de un uso más eficiente y efectivo del tiempo y de las habilidades. Para crear hábitos y
rutinas debemos ser conscientes de la importancia de la cotidianidad,
realizar las actividades de la vida diarias de la misma forma, en el mismo
lugar y en el mismo horario, y propiciando espacios adecuados a
las capacidades del niño o de la niña, dejando los materiales que necesitan
a su alcance. Recordemos que los hábitos se aprenden y por ello, exigen
de mucha paciencia, cariño y repetición. Debemos aplaudir
las iniciativas y avances que realizan, si estamos trabajando para conseguir el
hábito de estudio, podemos elogiarle por acordarse de apuntar un examen en la
agenda, por ser ordenado con sus materiales, por sentarse en su escritorio a la
hora indicada… Cuando queremos instaurar un nuevo hábito, ayuda invertir
tiempo en explicar por qué se lo pedimos, contestar a sus dudas y quejas al
respecto. Por otro lado, nunca debemos olvidar que los adultos somos el modelo
de comportamiento a seguir, es más fácil que desarrollen conductas
adecuadas si los adultos de referencia las realizan, por ejemplo, es más fácil
que los niños y niñas lean si lo hacen su padre y/o su madre.”
“Para mantener los hábitos
adquiridos debemos recordar reforzar los logros, con un elogio, caricia,
palabras amables, recordándole que su labor es importante para la unidad familia”.
“Para finalizar, recordemos
que necesitamos ser capaces de ser flexibles, adaptando las tareas a la
edad del menor o adolescente y que cuando, por algún motivo justificado, como
pueden ser las vacaciones, por estar enfermos, una celebración… modifiquemos
las rutinas debemos explicarles porque se ha producido el cambio”.
“Ofrezcamos equilibrio a los
pequeños de la familia, mostrando como hacer un buen uso de nuestro tiempo,
disponiendo de tiempo para el juego, las tareas y lo hábitos saludables”.
“Conseguir que los pequeños de
la familia lleven a cabo tareas diarias evitará muchos conflictos, mejorará
su seguridad, confianza, sentido de identidad, autoestima y autonomía,
siendo éste el fin último de fomentar rutinas y hábitos”.
Extraído de:
-
Perfil Ocupacional Inicial del Niño (Scope) del Modelo de la Ocupación
Humana, Universidad de Illinois de Chicago, 2008;
-
http://www.vitaetherapy.com/fomentar-rutinas-y-habitos-saludables/
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