Una
de las decisiones más importantes de un padre es la elección del colegio al que
va a asistir nuestro hijo. Volcamos nuestros deseo y expectativas en lo que
queremos respecto al nivel académico, al nivel de idiomas, al nivel social, y
la calidad humana que queremos que alcance nuestro pequeño, en su crecimiento
personal, durante los 12 años aproximados en los que estará dentro del colegio.
Muchas veces un primer indicador para la elección del colegio es la simpatía
que tenemos hacia cierto estilo educativo, o buscamos que entre al colegio al
que siempre quisimos asistir nosotros. Sin embargo, es importante enfocarnos en
las características propias de nuestros hijos y analizar qué sistema educativo
se acomodará a las necesidades de nuestros pequeños, y en cuál colegio nuestro
hijo se sentirá cómodo y podrá mostrar todo su potencial, pese a que muchas
veces el colegio adecuado se aleje en cierta medida de lo que nosotros buscábamos
o pensábamos que era mejor para él.
Nos
reunimos con el director (a); luego de unos días nos informan que nuestro
pequeño ha sido admitido en el colegio; se nos vienen una serie de inquietudes
y dudas a la mente como ¿qué sigue? ¿Cómo puedo hacer para que le guste el
colegio? ¿le aviso que entró al colegio o solo llevo?. Estas y otras preguntas
son aspectos importantes que es necesario pensar y abordar, pero finalmente la
pregunta es ¿cómo hacer para que mi hijo pueda adaptarse a la dinámica del
colegio?
Como
se sabe en la actualidad no se evalúa a un niño pequeño para permitir o no su
ingreso a la escuela, sin embargo, sí es importante conocer cómo es que se
encuentra en términos de habilidades y a nivel interno para poder ayudarlo y
orientar a las familias en pro del bienestar de nuestro hijo. Dado esto,
algunos colegios han optado como medida, una vez que el niño ya ha ingresado al
colegio, realizar una "clase modelo", donde pueda analizarse cómo es
que está llegando el niño antes de empezar clases, cómo podemos ayudarlo y si
el sistema propiciará la potenciación de sus capacidades o no lo beneficiará,
teniendo finalmente los padres la oportunidad de conocer cómo es que se
encuentra su pequeño y poder tomar una decisión con la retroalimentación que se
dé luego. Así, es necesario considerar este tipo de experiencias como una
oportunidad real para poder conocer desde otra perspectiva a nuestro hijo, y es
una oportunidad para que el pequeño pueda ir conociendo el lugar donde
estudiará y la dinámica a la que se tendrá que ir adaptando a lo largo de su
vida escolar.
Ahora,
respondiendo específicamente al último punto, es necesario que nuestro pequeño
conozca el colegio al que asistirá. Así, es recomendable que podamos acompañar
al niño a algunas visitas a las instalaciones en las que estudiará, con el fin
de que este espacio sea considerado familiar y conocido para él. Otro aspecto
que puede ayudar, es que el niño pueda conocer previamente a la profesora que
le enseñará, esto permitirá que el pequeño pueda acudir de una forma segura a esta
persona cuando lo necesite.
Una
vez que empiezan las clases... ¿Qué hacer? Es recomendable que mínimo uno de
los padres pueda acompañar al niño al ingreso al colegio y pueda recogerlo.
Así, tanto la entrada como la salida del pequeño tienen que darse de forma
puntual. El niño tiene que saber que lo dejarán en el salón, que se quedará
algunas horas y que luego lo recogerás. Dado esto, es necesario que el padre se
despida del niño una vez que lo deja y que no "desaparezca" cuando el
pequeño esté distraído. Al respecto, una cosa es llorar algunos minutos por la
tristeza de que papá o mamá se van y que lo van a extrañar (llanto esperable),
y otra cosa es llorar por angustia, por no saber qué fue lo que sucedió y si
van a volver por él o no (llanto difícil de ser calmado, genera desconfianza e
inseguridad, por lo que probablemente no querrá volver en días posteriores y
pondrá excusas). Si es difícil sostener que alguno de los padres pueda llevarlo
o recogerlo, buscar que una figura familiar y de entera confianza lo haga.
Otro
aspecto que puede ayudar, es que se realice un horario con el pequeño, donde
pueda estar especificado, claramente las actividades que tiene que realizar en
el día (incluido el colegio) Así, una rutina clara genera orden y estructura,
aspectos sumamente relevantes en la vida de toda persona. Para hacerlo, es
necesario que tanto el adulto como el pequeño puedan sentarse y elaborarlo, el
padre escribirá los aspectos formales y el niño podrá realizar algún dibujo
alusivo, esto con el fin de que pueda apropiarse de lo que está indicado en el
horario y no sea simplemente una anotación externa. Es recomendable que el
horario sea colocado en un lugar visible y donde pase la mayor parte del
tiempo, de manera que se pueda acudir a él cada vez que sea necesario y así
organizar al niño.
Un
tercer aspecto es incluir al niño en la elaboración de la lonchera, que nos
acompañe a comprar lo que irá dentro de ella y que él lo sepa. Asimismo, es
importante que participe en el orden y cuidado de su mochila, donde él la
lleve. Estos puntos ayudarán al niño a que se vaya generando en él un sentido
de responsabilidad.
Un
último aspecto que se podría considerar es el de incluir a otros niños y padres
en actividades familiares los fines de semana, donde se puedan encontrar en el
parque y realizar juego y diferentes dinámicas. También se pueden invitar a los
niños a casa en compañía de mamá o papá, para que interactúe con nuestro hijo y
nosotros también conocer a los padres y compañeros de nuestros hijos.
Finalmente
es importante considerar que cada niño tiene su propio proceso de adaptación y
que es importante en este con calma y seguridad, logrando también diferenciar
cuándo es que la situación implica angustia o mucho temor, de manera que se
pueda pedir ayuda o se amerite una intervención especializada para nuestro
pequeños, así como orientación para nosotros como papás.
Lic.
Carla Muscari Ognio
El curso escolar de 1982-83 se inició en el nuevo edificio. Ya, desde entonces, se comenzó a colaborar con las actividades culturales, deportivas y religiosas de la zona. A partir del curso 1990-91, con la nueva Reforma Educativa, el Colegio ha ido adaptando sus niveles educativos. Preescolar y Educación General Básica (EGB) se ha transformado en Educación Infantil. Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria. https://yaldahpublishing.com/15-mejores-lugares-para-vivir-en-indiana/
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