En la vida, todos nos enfrentamos a distintas situaciones que nos llevan a sentir tristeza, cólera, temor y más. Desde esperar a que llegue mamá con la leche, comer algo que no nos gusta, compartir con otros, perder en una competencia, salir con notas bajas en la escuela, aceptar las reglas y asumir responsabilidades, exponer frente a un aula de clases, y en el futuro lidiar con las presiones del trabajo, el encontrar a la pareja adecuada, etc.; todas, circunstancias prácticamente inevitables que nos van a generar dolor, frustración, malestar.
El taller de Habilidades Emocionales y Sociales de Lerner & Gagliuffi quiere hacer de este proceso de vivir, una experiencia más agradable y menos perturbadora para nuestros hijos, de modo que, aún cuando las circunstancias sean complicadas, puedan salir bien parados y continuar su proceso de maduración y crecimiento personal.
Esto se logra a partir de desarrollo de distintas habilidades adaptativas como lo son el reconocimiento, la expresión y la regulación emocional, la aceptación personal y autoestima, la empatía y compresión de los otros, la resolución de problemas de manera asertiva y funcional, entre otros.
Para el desarrollo de estas habilidades, los profesionales especialistas en niños y adolescentes de Lerner & Gagliuffi hemos desarrollado un programa de 12 sesiones en donde, mediante el juego, dinámicas y actividades lúdicas, adaptadas a la edad de nuestros niños, ellos podrán desarrollar o reforzar estas destrezas y conocimientos, además, en ellos se podrán a prueba, de manera vivencial, las nuevas estrategias que van obteniendo.
Además, sabiendo la importancia que cumplen los padres en el desarrollo y mantenimiento de los aprendizajes obtenidos, se mantiene contacto constante con los padres durante el taller, informándoles todas las semanas lo trabajado y también, actividades y recomendaciones a seguir en casa para reforzarlo. Asimismo, se les brinda una charla de orientación con pautas y estrategias específicas, además de tener una reunión personal con el terapeuta encargado de sus hijos al finalizar el taller.
Culminado el taller y con el apoyo y seguimiento de las pautas por parte de la familia, se espera que nuestros chicos sean capaces de reconocer sus emociones, sepan lidiar mejor con la frustración y buscar ayuda en personas de confianza cuando no sepan qué hacer, opten en mayor medida por enfrentar sus temores irracionales, se acepten a sí mismos y a los demás con sus defectos y virtudes y busquen estrategias funcionales para solucionar sus conflictos.
Si bien sabemos que este proceso no se logra en poco tiempo si no en el transcurso de toda una vida, vemos en el taller una semilla que, mientras sea regada y bien tratada, puede lograr en el tiempo, personas más funcionales, satisfechas consigo mismas y tolerantes con los demás.